Nacida en Valle Hermoso, Tamaulipas, México 1985 / BA, College for Creative Studies / Vive en Detroit

El “arte funcional” generalmente describe objetos de la vida cotidiana, como muebles o vajillas, que están diseñados en un estilo de bellas artes o de alto concepto. Dalia Reyes cambia esa definición: elabora pinturas y obras de técnica mixtas que funcionan como herramientas para abrir un espacio dentro del espectador para la contemplación y la reflexión.

Algunas de las obras más impresionantes de Reyes, las que derraman una energía que se siente incluso a través de la pantalla de una computadora, tienen una geometría engañosamente simple. Sobre soportes cuadrados o redondos, círculos y anillos multicolores intercalados con hojas de oro resplandecientes, como en Portal del Cuerpo Arcoíris (2018) o Portal de Sonido (2019). Estos trabajos a menudo recuerdan a los objetivos, pero el objetivo está dentro; clasificados por el artista como portales, se construyen a propósito como puertas de entrada a un estado meditativo.

Actualmente Directora de Arte Contemporáneo en la Galeria Camille, Reyes es una artista multidisciplinaria cuyo trabajo se hace eco de los diversos roles que desempeña, entre ellos DJ y líder de meditaciones guiadas. La metafísica que es tanto un ingrediente en la obra de arte de Reyes como la pintura y la hoja metálica es la tradición familiar. El hogar de la infancia de la artista en el suroeste de Detroit estaba lleno de arte hecho por su difunto abuelo, así como de imágenes influenciadas por las investigaciones de su madre sobre los conceptos llamados “la nueva Era”. La madre de su madre antes que ella estaba interesada en las enseñanzas metafísicas, la energía y el yoga. Trágicamente, la abuela y el abuelo de Reyes murieron juntos en un accidente automovilístico antes de que naciera Dalia, pero ella todavía siente una profunda conexión con ellos. “Creo que mis abuelos trabajan a través de mí con energía“, dice el artista. Recientemente, mientras Reyes trabajaba en dar forma a paneles de madera para nuevas pinturas, su madre le dijo, cómo ha hecho a menudo a lo largo de su vida, “Te pareces a tu abuelito, como un carpintero”. Construir sus propios soportes y cortar madera en círculos con una sierra de calar es una forma de que la artista integre su energía e intención en cada paso de la creación de una obra de arte.

El enfoque de Reyes en canalizar el bienestar y la meditación en su obra de arte da como resultado exploraciones esquemáticas de la energía misma: ondas sonoras y espectros, luz y la materia oscura del espacio. El artista ha explorado el sonido como mecanismo curativo. La práctica de los “baños de sonido” sumerge a los participantes en frecuencias particulares creadas por gongs, campanas o cuencos tibetanos de la tradición tibetana para aliviar el dolor en todo el cuerpo e impartir efectos beneficiosos a nivel celular. El cuerpo de trabajo presentado en su exposición Venus en Tránsito (2017) evoca imágenes de ondas sonoras traducidas a una forma visual y refleja su experiencia como DJ. Formas circulares como Frecuencia del sonido y Vibraciones (ambas de 2017) centradas en paneles cuadrados de 12 y 7 pulgadas, recuerdan la forma en que un disco presiona su forma a través de las cubiertas de cartón de los discos transportados a demasiados conciertos.

Las portadas de álbumes psicodélicos de la colección de discos de su padre son otra parte de la infancia de Reyes que ha tenido una influencia duradera en su obra de arte. En particular, la portada de Abraxas de Santana, con una pintura de Mati Klarwein, mostró una estética de estado de sueño que es evidente en el trabajo figurativo La Tierras de Venus (2018) y la versión surrealista de la ilustración de historia natural en  Planta de Cristal Común  (2014).

Después de graduarse en 2010 de la Universidad de Estudios Creativos, donde Lester Johnson (Ensayo # 141) era su querido mentor, Reyes viajó a la ciudad de Nueva York. Allí, dice ella, aunque no tenía un trasfondo particularmente religioso, tuvo una especie de experiencia espiritual en una exposición de Guggenhiem llamada La Tercer Mente: Artistas Estadounidense Contempla Asia 1860-1989, donde se encontró con una habitación cubierta completamente de pan de oro y se sintió bañada en resplandor cuando la luz se reflejaba y refractaban a su alrededor.

Portal del Arcoiris Dorado (2018) es un intento de llevar esa experiencia a su audiencia. Con cuatro pies cuadrados, es una pieza muy grande que permite a los espectadores llenar completamente su campo de visión con luz luminosa. Dar un paso atrás revela el borde del arco iris entre el oro y una extensión de azul profundo con la sombra de un cielo casi nocturno. La pieza fue parte de una instalación más grande llamada Cuerpo de Arcoiris, que se refiere a una experiencia religiosa de los monjes budistas tibetanos, quienes a través de la práctica de la meditación profunda se dice que elevan sus mentes hasta el punto de que sus cuerpos físicos se disuelven en un arco iris de luz y desaparecen.

El trabajo de Reyes es parte de una larga tradición de formas geométricas utilizadas como puntos focales de meditación, como los mandalas o el arte tántrico abstracto de Rajasthan. No solo arte, estos son objetos de reflexión, cambiando de color desde todos los ángulos mientras el oro refleja la luz en constante cambio

Mariwyn Curtin, August 2020

Translated by Dalia Reyes

Copyright Essay’d

• 

• 

• 

• 

• 

• 

•